El Filtro Burbuja es la Matrix, que las Redes Sociales ponen ante nuestros ojos, para ocultarnos un mundo de infinitas y diversas opiniones.
“Matrix nos rodea. Está por todas partes. Incluso ahora, en esta misma habitación. Puedes verla si miras por la ventana o al encender la televisión. Puedes sentirla cuando vas a trabajar, cuando vas a la iglesia, cuando pagas tus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad.”
Laurence Fishburne – Morfeo en Matrix 1999.
Laurence Fishburne – Morfeo en Matrix 1999
1. La Web 2.0:
En otras publicaciones, ya he venido hablando de la Web 2.0 y las Redes Sociales, pero, ¿a qué hacen mención esos dos términos? Conceptualmente Web 2.0, de acuerdo con el presidente y CEO de O'Reilly Media, Inc, y su artículo What Is Web 2.0: Design Patterns and Business Models for the Next Generation of Software publicado en el año 2005, este término se usa para referenciar aquellas páginas del entorno web que cumplan, entre otras, las siguientes características:
Que “el servicio mejore automáticamente cuanta más gente lo use. Cada consumidor aporta sus propios recursos al grupo. Hay una 'arquitectura implícita de participación”. (O'Reilly, 2005)
Que el sitio web tenga “una ética de cooperación inherente, en la que el servicio actúa sobre todo como intermediario inteligente, conectando los extremos entre sí y aprovechando las posibilidades que ofrecen los propios usuarios.” (O'Reilly, 2005)
Que esa web aproveche la inteligencia colectiva para su desarrollo y crecimiento: “Las externalidades de red derivadas de las contribuciones del usuario son la clave para el dominio del mercado en la era de la Web 2.0.” (O'Reilly, 2005)
Que la web use “métodos incluyentes con el fin de agregar datos del usuario y generan valor como efecto colateral del uso ordinario de su aplicación” (O'Reilly, 2005)
Que sean webs que permitan decir en palabras de Dan Gillmor: “'we, the media'; un mundo en el cual lo que antes era simplemente la audiencia ahora decide qué es importante, y no un pequeño grupo de personas desde un cuarto trastero.” (O'Reilly, 2005)
Que sean una web donde “Los usuarios son tratados como codesarrolladores”. (O'Reilly, 2005)
En síntesis, podemos simplemente decir, que cuando se hace referencia a la Web 2.0 se habla de un entorno virtual que no solo presenta información estática, si no que permite la interacción con el contenido, la co-creación de lo que en ella se presenta o se publica; son páginas que crecen gracias a sus usuarios y las interacciones virtuales entre ellos, y son sus usuarios los que crean en ellas sus contenidos.
Por tanto, los grandes representantes del entorno de la Web 2.0, son las Redes Sociales, tales como: Twitter, Facebook, TikTok , WhatsApp , Youtube, Instagram, enunciadas estas como las más usadas, pero no las únicas.
Hagamos una reflexión en este punto: hablamos de Web 2.0 necesariamente por que existió una Web "1.0", que eran entornos virtuales que predominaban en la red hasta la denominada explosión de la burbuja económica de las empresas.com. En esos entornos web simplemente se publicaba y promocionaba todo tipo de información que no permitía mayor interacción por parte de sus usuarios.
Los diseños de estas páginas web, se limitaban a servir de promotores de contenidos elaborados por las empresas, medios, gremios, gobiernos u organizaciones (etc) cuya intención no era más que informar a sus públicos acerca de lo que hacían o vendían.
Su fracaso (como negocio sobrevalorado de las .com) llevó entonces a poner los ojos en esas web page que no constituían, al parecer, un negocio, pues lo que hacían era facilitar el intercambio de diversos datos entre sus usuarios y que en palabras de Tim O'Reilly, no era que no existieran o coexistieran para ese entonces junto a la web "1.0", era que no se les entendía como un negocio, como por ejemplo lo eran los programas P2P de compartición de archivos, o webs de código abierto. (O'Reilly, 2005)
Así que es inevitable pensar y hacer el símil entonces, en términos de noticias y Medios de Comunicación, que hoy día los entornos web de los medios tradicionales pertenecen a ese mundo rígido de la "Web 1.0", pues su función es la de desarrollar y crear contenidos para el consumo de sus públicos, en cambio, los denominados nuevos Medios de Comunicación (Pantoja Chaves, 2011) las Redes Sociales, permiten la creación de contenidos por parte de todos sus usuarios, es decir, un periodismos ciudadano activo si se quiere, que no solo consume las noticias, si no que en apariencia, las produce o imponen los temas de debate nacional.
Es la democratización de la comunicación en los entornos virtuales, entendida como “el proceso mediante el cual: el individuo pasa a ser un elemento activo, y no un simple objeto de la comunicación.” (Bordenave, 1982), el éxito de todas estas Redes Sociales, que a su vez son lugares de debate y militancia política permanente.
Antes de continuar, y con el objetivo de analizar el significado de: filtro burbuja, dentro de ese mundo de las Redes Sociales, y como beneficia este aspecto la expansión sin cuartel de las Noticias Falsas en tiempos de Posverdad, hay que primero contextualizar el escenario colombiano, frente al uso de las Redes Sociales.
Para ello, se hará uso de los datos del informe #Digital2020 para Colombia, elaborado y publicado por las compañías We Are Social y HootSuite, estudio que fue publicado en el mes de febrero de ese año, muy cercano a los hechos acontecidos el 22 de noviembre de 2019 en la ciudad de Bogotá.
De acuerdo con ese estudio, para enero del 2020, existían en Colombia 35 millones de usuarios de Redes Sociales y 33 millones de usuarios contaban con red de datos de telefonía móvil. Según los datos recogidos, los usuarios colombianos pasaban en promedio 9 horas en internet y 3 horas y 45 minutos en Redes Sociales en promedio, distribuido de la siguiente manera:
Captura de pantalla tomada de https://datareportal.com/reports/digital-2020-colombia
Como podemos notar de la gráfica, dentro del top cinco de Redes Sociales más usadas por los colombianos, están: Facebook y Twitter que, de acuerdo con cifras del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, cuentan en promedio, solo Facebook, con más de 15 millones de usuarios, de los cuales 6.5 millones están ubicados en Bogotá, mientras que Twitter cuenta con 6 millones de usuarios en toda Colombia. (MinTIc, 2020).
2. ¿Qué son las Redes Sociales?
Hasta aquí, tenemos entonces el contexto colombiano en datos sobre el uso de las Redes Sociales, y hemos ya definido el concepto de Web 2.0, pero y ¿Qué son las Redes Sociales? de acuerdo con el profesor José Luis Orihuela, sencillamente son: “servicios basados en la web que permiten a sus usuarios relacionarse, compartir información, coordinar acciones y en general, mantenerse en contacto.” (Orihuela, 2008), es decir, que de acuerdo con los datos expuestos, podríamos afirmar que los colombianos invierten en promedio 3 horas y 45 minutos diarios de sus vidas, compartiendo: archivos multimedia como audios, videos, fotos, o simplemente mensajes y enlaces web, y todo ello sucede, a través de unas plataformas como Twitter, WhatsApp y Facebook, denominadas Redes Sociales.
A lo mejor usted alguna vez ha escuchado ese adagio popular que dice: “nada en la vida es gratis”, y las Redes Sociales no están exentas de ello. Seguramente usted se preguntará, pero cómo es posible eso, si yo no pago absolutamente nada por usar Instagram, Twitter, o Facebook.
Pues bien, la cuestión es simple, y al estar las Redes Sociales al alcance de la mano, podemos en este punto echar mano de una metodología netamente descriptiva de esta realidad, pan de cada día, para buscar analizar y explicar el fenómeno mediante el cual, estas Redes Sociales, se benefician en principio de la misma manera en cómo lo hace los canales de televisión tradicionales, es decir con pauta publicitaria.
Resulta que los usuarios acceden a estos servicios con usual facilidad, basta con registrarse, crear algunos aspectos virtuales del usuario y listo, ya se es parte de la Red Social. Pronto es notorio, que dentro de estos medios están presentes marcas favoritas, productos que se consumen a diario y productos que se quieren llegar a tener. Luego es patente que, a nuestro mismo nivel, hacen presencia en estas Redes Sociales, los órganos de Gobierno, los partidos políticos, los candidatos, las ONGs, los gremios, los grupos sindicales etc.
Al navegar un poco más por este espacio “gratuito” de relacionamiento, de pronto es notorio que esos artistas musicales favoritos o actores de cine favorito a los que se sigue, de vez en cuando hacen explícito en la Red Social, por alguna razón, que usan un producto x, o que no beben gaseosas pero si aguas saborizadas, o que no les gustan los perros pero si los gatos, que hacen ejercicios con ciertas marcas de tenis y bodis, o que van al gimnasio de la esquina o al de tres cuadras más allá, que a unos lo siguen cientos que a otros no, y en fin, ante nuestros ojo se presenta un universo de contenidos multimedia, en el que todos comparten sus experiencia y puntos de vista sobre esto y aquello.
Así de pronto ya es evidente, que está siendo bombardeado constantemente por publicidad, emociones, perspectivas y hasta maneras de sentir, de pensar, de comportarse, puedes notar con algún grado de facilidad, cómo algunos de esos elementos característicos del concepto de Posverdad se hace presentes y comienza a encajar en ese mundo de las Redes Sociales.
No he encontrado aún una respuesta concreta (datos), pero acaso, ¿Cuántos anuncios publicitarios implícitos y explícitos se pueden llegar a ver en promedio?, dentro de las 3 horas y 45 minutos que, de acuerdo con el informe de We Are Social y HootSuite 2020, invierten los colombianos al día en estas Redes Sociales. Esta deliberación presentada entre signos de interrogación, llevada al contexto de estas publicaciones que he realizado, nos supone otra: ¿qué tanta “publicidad” se podría estar consumiendo de nuestro entorno social y político?
Pues bien, las Redes Sociales hoy tienen ese poder de distribución masiva, que antes le era exclusivo a los Medios de Comunicación tradicionales, esto es, el de contribuir con la construcción de las realidades sociales, la de moldear y crear la opinión pública (Resina De La Fuente, 2010), y los usuarios de las Redes Sociales lo saben, así que son estos actores, los que están escogiendo e imponiendo con sus interacciones los temas de debate nacional (así sean irrelevantes, banales o sin importancia).
Volvamos al artículo del CEO de O'Reilly Media, Inc: What Is Web 2.0: Design Patterns and Business Models for the Next Generation of Software, para recordar algunas de las características predominantes de las Redes Sociales, creadas en entornos de Web 2.0, específicamente que: (I) en ellas existe una “arquitectura implícita de participación”, que (II) tiene “una ética de cooperación inherente, en la que el servicio actúa sobre todo como intermediario inteligente, conectando los extremos entre sí y aprovechando las posibilidades que ofrecen los propios usuarios” y que (III) esas arquitecturas web sacan provecho de “la inteligencia colectiva para su desarrollo y crecimiento”, se deben volver a enunciar estos aspectos, porque son principalmente estos elementos de la arquitectura e ingeniería, detrás de estas páginas web, las que dan existencia al siguiente concepto a tratar: EL FILTRO BURBUJA.
3. ¿Qué es el Filtro Burbuja?
El Filtro Burbuja es un término acuñado por el ciber activista Eli Pariser, muy famoso por su conferencia realizada durante un TED del año 2011 ("Ideas dignas de difundir") que se encuentra disponible en la plataforma de video YouTube, llamada: “cuidado con la "burbuja de filtros" en la red”, el cual, dejo aqui para que lo vena en su totalidad.
Durante esta corta conferencia, Eli Pariser pone de presente una función de la ingeniería informática, que está presente dentro la estructura de las Redes Sociales, una que se encarga de personaliza los resultados de búsqueda y los contenidos que allí se presentan para nuestro consumo, de acuerdo con una recolección previa de datos de nuestro comportamiento en la web. Sí lo graficáramos, ese filtro de contenidos podría verse de la siguiente manera:
Como se vería el filtro de contenidos de una Web 2.0
(Elaboración y visión propia echa en Paint, si en Paint con el perdón de los diseñadores =( )
En la parte superior de la gráfica (hecha en Paint con el perdón de los diseñadores) tenemos unos círculos de colores que representan los contenidos de la red social, los usuarios que en ella habitan, y los temas o categorías sobre las que los usuarios interactúan.
En el medio tenemos un filtro en forma de embudo, que representa a ese código o algoritmo de la arquitectura Web 2.0, encargado de impedirle el paso a categorías, usuarios o contenidos previamente rechazados por el usuario, que cumplirá la función de receptor en la red social; y finalmente, tenemos un círculo de colores que representa ese resultado personalizado, escogido por la arquitectura de la red social, como el de preferencia para el consumo de ese usuario final.
Fijándonos bien en la gráfica, el filtro de la red social se forma nada más que con nuestras acciones y reacciones dentro de la arquitectura de esas webs page, es decir, realizamos un registro previo para adquirir la condición de usuario, el cual inmediatamente nos segmenta a un público determinado en razón a nuestra localización, edad, sexo y gustos o interese preseleccionados, y desde allí, entra en funcionamiento ese servicio que actuará como un “intermediario inteligente, conectando los extremos entre sí y aprovechando las posibilidades que ofrecen los propios usuarios” (O'Reilly, 2005).
Pero ese código o algoritmo del sistema va mucho más allá, pues es parte esencial de la herramienta de “inteligencia colectiva” (O'Reilly, 2005)., así que el código está diseñado para “aprender” de nuestras acciones y reacciones, disponibles en la red social; ese “aprende” entre comillas porque lo que realmente hace es recoger y acumular nuestro comportamiento en la red, para podernos dar un resultado personalizado, que para la estructura de la Web 2.0 es el más adecuado a nuestros gustos.
En principio, esta arquitectura es la que posibilita que los usuarios de las Redes Sociales puedan tener una navegación más sencilla, esto es, entre un universo creciente de posibilidades, si se considera por ejemplo, que de acuerdo con la empresa de análisis de datos Grupo BIT, "en el mundo cada minuto se reproducen 97.222 horas de video en Netflix, se suben 400 horas de video a YouTube, se escriben 473.400 tweets en Twitter, se publican 49.380 fotos en Instagram y se reproducen reproduce más de 750.000 audios en Spotify" (BIT, s.f.).
En otras palabras, el arquitecto de la Web 2.0, entiende que es desbordante y nada económico en términos de capacidad y tiempo, el que un usuario pueda acceder a toda la información disponible que existe en su red, así que el arquitecto nos "facilita la vida", creando para ello una herramienta (filtro) de selección de contenidos, que al echar mano del análisis automático de nuestros comportamientos habituales en la web, de nuestros criterios de consumo y de las búsquedas que normalmente realizamos, selecciona por nosotros aquellos contenidos que podrían interesarnos más y nos oculta los que no nos interesaría, haciendo que el consumo de contenidos en la Web 2.0 sea un proceso eficiente en términos de capacidad y tiempo.
Sin embargo, esto genera un efecto colateral, que se ha visto incrementado en los últimos años, y es que los usuarios de estas Redes Sociales, solo encuentran en ellas información o contenidos que refuerzan únicamente sus puntos de vista, sus emociones y sentires frente a la vida, por lo que los incomunica con otras fuentes culturales, ideológica o corrientes de pensamiento en general, encasillándolos en burbujas. (Pariser, 2011)
Infortunadamente para los fines del periodismo de información veraz y sus públicos, los filtros o códigos que componen la arquitectura de las Redes Sociales, no les es dable aun, reconocer si un mensaje x está construido con la firme intención de engañar. No tienen la capacidad de reconocer entre los millones de mensajes que se mueven a diario en las redes, sí esto tienen fines económicos o políticos oscuros, dado a que como se ha expuesto líneas arriba, la razón de ser de la existencia de los filtros, es buscar satisfacer los comportamientos de consumo de los usuarios de las redes, sin importar la calidad del contenido que presentan.
El concepto de Machine Learning, de acuerdo con el artículo “Un Análisis de Sentimiento en Twitter con Machine Learning” es: una modalidad de inteligencia artificial que entrena a una máquina virtual a través de data mining para automatizar procesos de análisis de datos, entre otras funcionalidades. (SAURA et al., 2018), básicamente, es este mismo aprendizaje el que se aplica a estos filtros, y este se nutre, día a día, simplemente del comportamiento de consumo en una determinada página web o red social por parte de un determinado usuario. Lo que va generando con el paso del tiempo, que las búsquedas o lo que se presenta es una página web para nuestro consumo, sea cada vez más personalizado a nuestros gustos.
Así que, el filtro está construido y diseñado de tal modo, que tiene la capacidad de ofrecer a un usuario determinado, en sus dispositivos multimedia, solo aquellos contenidos que se adecuen más a sus gustos, emociones, tendencias, y por qué no, creencias y prejuicios.
De allí por ejemplo, que el texto predictivo que va apareciendo en Google, a medida que se va escribiendo los criterios de una consulta, tenga la capacidad de sugerir como continua la frase, o también por ejemplo, que en una determinada red social se muestren más contenidos sobre el candidato X que sobre el Y, o más contenidos que involucran gatos que perros.
En fin, esta personalización excesiva que se deriva del uso de estos filtros en la arquitectura web, no permite el consumo de información con libertad, y en cambio sí, al mejor estilo de una dictadura, controla, purga e impone cual debe ser la línea editorial a consumir, impidiendo el debate de las ideas, todo ello, como resultado de nuestros comportamientos en la web.
Para Hans Kelsen la democracia se definía como una forma de gobierno en la cual los destinatarios de las normas participan de alguna manera en el proceso de su creación; Norberto Bobbio, reconocido jurista y filósofo italiano, quien estuvo influenciado por la obra de Kelsen, en su reconocido libro El futuro de la Democracia de 1984, al cuestionarse sobre los peligros que venían del extremismo de derecha e izquierda en una democracia, y sobre las dificultades internas por las que la democracia estaba atravesando, colocó de presente el contenido mínimo de un estado que se precie democrático, así:
“El contenido mino del estado democrático no ha decaído:
garantía de los principales derechos de libertad,
existencia de varios partidos en competencia,
elecciones periódicas y sufragio universal,
decisiones colectivas o concertadas (en las democracias coasociativas o en el sistema neocorporativo) o tomadas con base en el principio de mayoría,
de cualquier manera, siempre después del debate libre entre las partes o entre los aliados de una coalición de gobierno.” (Bobbio, 1984)
De acuerdo con lo anterior y a manera de reflexión, de nada nos serviría vivir en una sociedad democrática, que permite la libre expresión y publicación de contenidos, sí el medio de comunicación, al cual acuden los ciudadanos para informarse y debatir libremente los aspectos claves de una sociedad, se encuentra gobernado por un filtro dictador que imponen los argumentos que le llegan a cada una de las partes. Es este aspecto negativo del Filtro Burbuja, el que impide entonces la construcción de una solida democracia en las redes sociales.
En síntesis de lo hasta aquí expuesto, Posverdad, Noticias Falsas, Redes Sociales y filtro burbuja, han evidenciado entonces ser los ingredientes perfectos para crear un ambiente de agitación social permanente, en donde debatimos el por qué si y por qué no, de todos los asuntos ordinarios de nuestra sociedad; ya no son los Medios de Comunicación tradicionales quienes imponen los temas relevantes que deberían formar la opinión de los ciudadanos.
En una siguiente publicación, les compartiré, la manera en como puse a prueba la existencia de los conceptos hasta aquí desarrollados de manera teórica, es decir, les presentaré desde dos diseños metodológicos de exploración propios, los alcances del Filtro Burbuja, la viralización de Noticias Falsas y las implicaciones de vivir en la era de la Posverdad.
Para ello, les compartiré dos ejercicios, el primero: consistente en recrear en la red social Twitter, todas aquellas condiciones necesarias para evidenciar los aspectos relevantes del filtro burbuja. El segundo, con la finalidad de inspeccionar y ponderar la información publicada por dos Medios de Comunicación escritos colombianos, dentro de un contexto de Posverdad y Noticias Falsas. Ambos ejercicios, realizados durante contextos de protestas social.
Veremos entonces si el Filtro Burbuja existe, si es fácil aprovecharlo para viralizar un mensaje en la red Social Twitter, y como responden informativamente los Medios de Comunicación tradicionales durante un evento de agitación social.
Hasta la próxima, y no dejen de leer los artículos sobre la Posverdad y las Noticias Falsas
Escrito e investigación realizada por Gabriel Salazar Navarro
Si tienes interés en conocer todo el contenido de mi trabajo de investigación: Protesta Social en Tiempos de Posverdad y Redes Sociales te invito a dar clic en el siguiente link: https://www.gabrielsalazarnavarro.com/protesta-social-en-tiempos-de-posverdad-y-redes-sociales-colombia
Trabajo de investigación completo disponible en: https://www.gabrielsalazarnavarro.com/